martes, 3 de abril de 2007

Espiritu Indomable

A veces en momentos claves, recordamos cosas que nos habían enseñado mucho antes. Que habíamos guardado sin darnos cuenta. Y resurgen como llamados por la necesidad o el apremio, como sueños de otra época. De manera oportuna se nos presentan y volvemos a hacernos dueños del conocimiento que nos había dejado.
Pues miren, aunque todos los días en que entrenaba juraba ante todo lo importante, por el Espíritu Indomable, por la cortesía y la integridad, se me perdieron, se convirtieron en palabras solamente y perdí contacto con su significado.
De nuevo aparecieron en una forma Magnifica y Oscura, recordándome Los juramentos hechos no solamente en el Taekwondo sino en mi niñez olvidada. Juramentos que inocentemente condujeron mis gustos y mi rumbo y que una vez perdidos se nublaron y me dejaron vacío.

Ahora nublado, vacío, sin fe ni razón, vuelven. Sin los sueños infantiles, sin los juramentos, El espíritu se enciende, el valor se admira de nuevo y por primera vez en mucho pero, mucho tiempo ... quiero ser mejor.

"Aquí yacen 300 que cumplieron con su deber"